Conozca todo sobre la norma que regula el trabajo en casa
Derecho a la desconexión y subsidio de conectividad, entre beneficios que contempla la ley.
La pandemia aceleró una realidad que ya se veía: los cambios en la forma de trabajar. Ante esa realidad, el Congreso aprobó esta semana la ley que regula el trabajo en casa.
La propuesta, que llegó con mensaje de urgencia en septiembre del año pasado, está a la espera de la conciliación y la posterior sanción presidencial para ser una realidad. Sin embargo, este paso es más un formalismo. En la plenaria del lunes, el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, defendió la propuesta, asegurando que nació “de las circunstancias generadas por la pandemia”.
“Le propusimos al Congreso que creáramos esa figura excepcional para que tuviéramos los elementos jurídicos para proteger a los trabajadores y a los empleadores en situaciones excepcionales”, dijo.
Hay que aclarar que el trabajo en casa no es lo mismo que el teletrabajo,
sino que es una figura nueva y que surge de manera excepcional. Un punto clave, pues, en un principio, podrá aplicarse por tres meses, prorrogables a otros tres. Sobre esta excepcionalidad, Cabrera explicó que “significa que no cambia la naturaleza del contrato laboral de las partes, porque esta ley no toca ninguno de los artículos del Código Sustantivo del Trabajo”.
La ley, que consta de 16 artículos, define al trabajo en casa como la posibilidad del empleado de “desempeñar transitoriamente sus funciones o actividades laborales por fuera del sitio donde habitualmente las realiza (…) cuando se presenten circunstancias ocasionales, excepcionales o especiales”.
En ese sentido, señala que durante el tiempo que se aplique, “las metas y resultados no podrán ser más exigentes para el empleado de lo que eran cuando desarrollaba las mismas funciones y labores de forma presencial”. También, que el empleador podrá darla por terminada de manera unilateral.
Así, sobre la jornada laboral, indica que esta se mantendrá igual a como cuando es de manera presencial. Para cumplir con sus funciones, al empleado deberán suministrársele los equipos y materiales que necesite para trabajar. Esto, para los que ganen hasta dos salarios mínimos, incluirá un auxilio de conectividad digital de $106.000.
Además, la ley reconoce el derecho a la desconexión laboral, siendo esta “la garantía que tiene todo trabajador a disfrutar de su tiempo de descanso, permisos, vacaciones, feriados, licencias con el fin de conciliar su vida personal, familiar y laboral”. Por esa misma necesidad –al haber alrededor de 3,5 millones de personas trabajando desde casa, de acuerdo al MinTrabajo.